Saltar la navegación

Energías renovables

Centrales eléctricas de fuentes de energía renovables

Las centrales eléctricas de fuentes de energía renovable generan menos volumen de energía, ya que utilizan fuentes de energías difusas como puede ser el viento, la radiación solar o la energía del mar.

Pero presentan unas series de ventajas:

o Contaminan mucho menos que las centrales térmicas.
o Consumen recursos renovables.
o Son relativamente baratas.

Centrales eólicas

En las centrales eólicas se aprovecha la energía cinética del viento para mover las palas de un rotor situado en lo alto de una torre, el aerogenerador.
Los aerogeneradores suelen tener tres aspas, conectadas a un sistema multiplicador de la velocidad cuya salida está fijada al eje del rotor de una turbina eólica. Esta está conectada a un generador eléctrico que convierte la energía mecánica en energía eléctrica.

Parque eólico
Pixabay. Parque eólico 

La energía eólica es inagotable, limpia y gratuita. El inconveniente que presenta es su intermitencia, están localizados en zonas donde el viento sople con regularidad y con velocidades entre los 20 km/h y 90 km/h.

Centrales hidráulicas o hidroeléctricas

Esta central aprovecha la energía potencial debida a la altura del agua acumulada en la presa, haciéndola caer, convirtiéndola en energía cinética. Dicha energía moverá los álabes (paletas curvas) de una turbina, situada al pie de la presa, cuyo eje está conectado al rotor de un generador que transforma dicha energía potencial en energía eléctrica.

Observa el poder del agua en la siguiente imagen

Poder de agua
Pixabay. Poder del agua



Según el destino del agua, las centrales hidráulicas se dividen en dos tipos:

  • Central hidráulica de gravedad 
  • Central hidráulica de bombeo

Centrales

Estas centrales utilizan la energía procedente del Sol. Según el proceso de transformación que usen, se dividen en dos clases principales de instalaciones: centrales fototérmicas y fotovoltaicas.

Paneles solares
 Paneles solares . Wikimedia Commons

Centrales fototérmicas

En estas centrales, la radiación solar se aprovecha de dos formas: con colectores solares, que absorben las radiaciones solares para producir calor, o con helióstatos, que reflejan la luz solar y la concentran en un punto para su uso calorífico, que calienta el agua de una caldera convirtiéndose en vapor de agua, el cual se proyectará a presión sobre los álabes de una turbina.

Como en cualquier central la turbina conecta con el generador de corriente que producirá la energía eléctrica.

Centrales fotovoltaicas

En estas centrales, la radiación solar se transforma directamente en energía eléctrica, mediante paneles de células fotovoltaicas, mediante el llamado “efecto fotoeléctrico”, al incidir la luz del sol sobre el metal, los electrones son
expulsados. Para ello se necesita que la luz del sol incida perpendicularmente en los paneles que contienen células fotovoltaicas de silicio.

Otras: Biomasa, geotérmicas, oceánicas

Centrales térmicas de Biomasa

Una central de biomasa es una central térmica en la que el combustible que se quema procede de la biomasa. El vapor de agua así producido mueve la turbina  conectada a un generador (alternador) y ello produce la electricidad.
La biomasa está constituida por todos los compuestos orgánicos producidos mediante procesos naturales.
La importancia de estas centrales es que dan un uso energético a residuos que de otro modo serían inservibles. En cualquier caso, aunque contaminan relativamente poco, también emiten CO2 a la atmósfera, como hacen las centrales
térmicas al quemar combustibles fósiles.

Centrales de energía oceánica
La energía oceánica se obtiene de los mares y océanos. De ellos se pretende aprovechar tres tipos de energía:
o La energía mecánica de las mareas (energía mareomotriz).
o La energía mecánica del oleaje.
o La energía procedente del gradiente térmico (diferencia de temperaturas) existente entre la superficie y las zonas más profundas.

Centrales geotérmicas

Central geotérmica
Pixabay. Central geotérmica

La energía geotérmica procede del calor presente en las capas más profundas de la Tierra.

Este calor puede llegar a la superficie en forma de vapor de agua, gases y agua caliente.